Articulo de opinión.
¿Qué es lo que buscas a la hora de contratar los servicios de un entrenador personal?
Hoy en día tanto en Barcelona es muy fácil dar con un entrenador personal que sea capaz de entrenarte y de guiarte en tu alimentación. Puedes encontrarlos de todo tipo y precios, dependiendo de tus demandas y posibilidades te decantarás por uno o por otro.
Ahora bien, ¿qué debería poder ofrecerte un buen servicio de entrenamiento personal? Lo primero conocimiento, EMPATÍA, profesionalidad, capacidad para planificar, don de gentes, saber estar, etc. Lo segundo y más importante: RESULTADOS tanto a nivel físico como mental, de nada sirve conocimiento infinito si no se sabe aplicar. Parafraseando al viejo Sócrates de El Guerrero Pacífico:
“Conocimiento no equivale a sabiduría, la sabiduría consiste en saber hacerlo”.
Este saber hacer significa experiencia, y esta acompañada de éxito es lo que determina la diferencia. Todo esto está muy bien y es bastante obvio. ¿Qué necesita tu entrenador personal para poder ejercer de forma legal en Catalunya? No todo el que se autodenomine entrenador lo es, yo puedo decir que soy médico si quiero, pero necesitaré un número de colegiado que lo demuestre y me permita ejercer mi profesión de manera legal. Pues bien, en el mundo del deporte es igual, necesitamos un número de colegiado en el deporte para ejercer de forma legal. Se llama ROPEC o COPLEC, es lo primero que deberías preguntar a tu entrenador.
Si el entrenador es autónomo necesita también tener un seguro de responsabilidad civil, para estar cubierto en su actividad ya que va a tratar con la salud de las personas. Estaría bien saber si tu entrenador dispone de él.
Te dejarías operar por un pseudo-médico que afirma tener la panacea y solucionar tu vida a cambio de tu dinero (sea mucho o poco), yo no. Lo mismo con los entrenadores, asegúrate de que sea un profesional cualificado, que se preocupa por tu salud y que ejerce de forma legal.
Por eso desde AGEPTRAINING insistimos en la profesionalidad de nuestro oficio. Ya que debería de ser el primer motivo diferencial entre un entrenador con conocimiento y un aficionado.